LLEGAS A MÍ
No enturbien tu existencia dolores ni querellas
y déjame en las manos tus más hondas tristezas.
Quiero limpiar tu vida de amargas asperezas,
y hacer que se iluminen tus ojos como estrellas.
En los mansos cristales de tus ojos hermosos
y en la fuente de tu alma donde el amor espera,
ya no habrá más ausencia y tu ternura entera,
será la amante rima… de mis versos piadosos.
¡Llegas a mí y me traes tu garbo lisonjera!
Quieres sanar tu vida, y yo vivir en ella…
te haces la dulce tinta que en mi deja su huella,
y son a ti mis brazos, cuál cielo que te espera.
Replícate mi verso con notas que él encierra
en el jardín florido que junto a mi te siente,
y te vuelves cascada corriendo en mi torrente,
como lluvia de amores que a mi vida se aferra.
De tus dóciles labios me embebo en melodías
que cuál trinar de alondras mis sueños enternecen,
y en mi alma mis pasiones como mi amor florecen,
cuando bebo en tus labios delicias de ambrosías.
Yo quiero por riqueza la miel de tus cerezos
tus sentimientos puros, a los que tanto adoro,
los besos de tu boca que guardo cuál tesoro
y duermen en mis labios como si fueran rezos.
Disculpa dulce mía, si excedo en emociones
y vibra en dimensiones lo que muy dentro siento.
Disculpa, pues no puedo callar mi sentimiento,
ni el verso enamorado que dejo en mis canciones.
No enturbien tu existencia dolores ni querellas
y déjame en las manos tus más hondas tristezas.
Quiero limpiar tu vida de amargas asperezas,
y hacer que se iluminen tus ojos como estrellas.
En los mansos cristales de tus ojos hermosos
y en la fuente de tu alma donde el amor espera,
ya no habrá más ausencia y tu ternura entera,
será la amante rima… de mis versos piadosos.
¡Llegas a mí y me traes tu garbo lisonjera!
Quieres sanar tu vida, y yo vivir en ella…
te haces la dulce tinta que en mi deja su huella,
y son a ti mis brazos, cuál cielo que te espera.
Replícate mi verso con notas que él encierra
en el jardín florido que junto a mi te siente,
y te vuelves cascada corriendo en mi torrente,
como lluvia de amores que a mi vida se aferra.
De tus dóciles labios me embebo en melodías
que cuál trinar de alondras mis sueños enternecen,
y en mi alma mis pasiones como mi amor florecen,
cuando bebo en tus labios delicias de ambrosías.
Yo quiero por riqueza la miel de tus cerezos
tus sentimientos puros, a los que tanto adoro,
los besos de tu boca que guardo cuál tesoro
y duermen en mis labios como si fueran rezos.
Disculpa dulce mía, si excedo en emociones
y vibra en dimensiones lo que muy dentro siento.
Disculpa, pues no puedo callar mi sentimiento,
ni el verso enamorado que dejo en mis canciones.
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